Gestión privada de un Servicio público

"Para que no te tilden de dictador, en vez de militarizar a los pilotos habría que pilotarizar a los militares".

J. JAVIER BELMONTE (*)

Con esta frase, el mes pasado, uno de los humoristas periodísticos plasmaba su peculiar forma de resolver la crisis surgida con la noticia de la suspensión temporal de todos los vuelos de IBERIA por motivos de seguridad ante la dimisión de cerca del 50% de los pilotos del centro estratégico de operaciones de la compañía, que de haberse prolongado 48 horas habría afectado a 750 vuelos y 80.000 viajeros en toda España. De este modo se ponía al descubierto ciertos problemas que puede plantear la gestión privada de un servicio público y que de alguna manera la Administración Pública que ha realizado tal privatización ha de controlar.
El Deporte en L’Eliana siendo en esencia un servicio público distinto y distante al que ofrece IBERIA tiene algo en común con la compañía, su gestión es también privada.
El hecho de que se haya creado la Asociación de Madres y Padres de Alumnos de las Escuelas Deportivas coincidiendo con los XXX Juegos Deportivos de L’Eliana se debe a que el Gobierno Municipal ha descuidado su control sobre la Gestión privada del Deporte en el Polideportivo Municipal.
En principio podemos estar de acuerdo con la Gestión privada de un Servicio Público en un ambiente de economía de medios y competitividad, pero el hecho de privatizar la gestión de servicios públicos debe de llevar aparejado el incremento del control de esta actividad.
Si uno no está satisfecho de un Servicio privado puede buscarse otro, pero si es el único Servicio público, después de reclamar, no le queda más remedio que aguantarse o asociarse para defender el Bien Común.