J. JAVIER BELMONTE
Un soplo de aire fresco y puro nos envuelve estos días. Desde que vivo en L'Eliana, hace más de doce años, no recuerdo un evento como éste en el que tantas entidades y personas se hayan puesto de acuerdo para alcanzar un objetivo común. Es posible que esté arraigando entre todos nosotros la sensación, que si no empezamos a realizar algo de manera colectiva y que siente un precedente, podemos empezar a perder un valor esencial, nuestro propio sentido como pueblo.
El "Sopar de la Solidaritat" tiene como su convocatoria indica un componente claro de Solidaridad o de adhesión a la causa, en este caso, de la gran obra social que está realizando el padre y misionero Vicente Berenguer en Mozambique. Analizando socialmente su obra podríamos llegar a las siguientes conclusiones:
La Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Naciones Unidas) dice "Toda persona tiene derecho a la educación". Este es el eje central de esta actuación ya que existen en la actualidad zonas en el mundo donde todavía no ha llegado a normalizarse este derecho fundamental, como es el caso de Mozambique.
Hace justo treinta años, el 25 de junio de 1975, después de once años de lucha armada por la independencia, Mozambique dejó de ser una colonia portuguesa y se convirtió en un Estado soberano, dirigido por el marxista-leninista Frente para la Liberación de Mozambique (Frelimo). En plena guerra fría, se vio inmersa en una lucha armada interna que se prolongó por dieciséis años, causó millones de muertos y destruyó la infraestructura del país. Desde 1994, Mozambique, goza de una Democracia incipiente, un sistema electoral aceptable para los estándares regionales y disfruta de plena libertad de asociación, de pensamiento y de prensa. Pero a pesar de este esfuerzo el 70% vive bajo el umbral de la pobreza y el 38% lo hace con menos de un dólar diario. La esperanza de vida es de 38 años y más de la mitad de la población adulta es analfabeta.
Pobreza 0
Ante esta desIgualdad parece de Justicia Social, adherirse al apoyo que el padre Vicente presta a estas gentes para que alcancen su propio Desarrollo Sostenible con una Participación Solidaria, aunque sea en un acto festivo y tan distante.
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