martes, septiembre 06, 2016

Tengo un Pokémon en mi jardín

Tengo un Pokémon en mi jardín

Los grandes avances tecnológicos en los próximos 20 años. La automatización y la robótica en la mayoría de los sistemas de producción, un mayor control, seguimiento y vigilancia sobre ciudadanos y clientes por parte de los gobiernos y grandes empresas multinacionales, el tratamiento y gestión de grandes cantidades de datos e información (big data), donde saber hacer las preguntas correctas será lo más valioso y requerido

Javier Belmonte


No cabe duda que el gran boom tecnológico y social de este verano ha sido  Pokémon Go, su éxito, sacar a la calle a millones de jóvenes y no tan jóvenes de caza, en un ambiente donde se funde lo virtual con la realidad aumentada (como dato, un 63% de mujeres entre los 18 y 50 años, 71% del total por edades, y solo en Estados Unidos  y en su semana de lanzamiento ya superaba los 20 millones de usuarios diarios). Detrás de todo ello una gran operación de marketing y de negocio a través de las “Poké Paradas” geolocalizadas y patrocinadas, como es el caso de la red mundial de McDonald’s. No cabe duda que según la “paradas” que hagan los usuarios “entrenadores”, recibirán publicidad de la empresa que la patrocina. Pero lo que más me ha llamado la atención: “Pokémon va camino de ser el uso principal de los mapas de Google, por encima de Google Maps”  y de ahí este artículo de hacia dónde se dirige la tecnología en los próximos 20 años.

1. La automatización y la robótica en la mayoría de los sistemas de producción. La mayoría de las cosas que se van a producir las harán robots y sistemas automatizados, de hecho ya hoy mismo un robot puede construir tu casa en tan solo dos días. Con el paso del tiempo, la tecnología irá reduciendo paulatinamente la demanda de empleo, particularmente en los niveles más bajos de conocimiento y habilidad, en 20 años, la demanda laboral de una gran cantidad de habilidades será sustancialmente menor. Haría falta desarrollar un nuevo modelo político y económico para absorber esta nueva situación del factor trabajo.

2. Un mayor control, seguimiento y vigilancia. Hoy los gobiernos y empresas multinacionales tienen monitorizada toda nuestra actividad diaria a través de nuestro propio móvil, saben en cada momento donde estás y tienen un registro de tu historial de actividad, incluso a través de la domótica, saben en qué habitación estás, con quien te has acostado, y a qué hora te levantas y te acuestas. Tal solo queda en un futuro que el usuario consiga una “vigilancia pactada”, en la que podamos controlar quién nos está monitorizando y qué es lo que se está monitorizando.                                                          

3. Big data. Nos encontramos en un período en el que las enormes dimensiones de los datos y las variables en tiempo real necesarias para capturarlos, moverlos, procesarlos, mejorarlos, gestionarlos y reorganizarlos, se están convirtiendo en elementos fundamentales para “nuestro bienestar”.

4. Saber hacer las preguntas correctas será lo más valioso y requerido. Lo que pasa a ser realmente valioso en un mundo bajo el reinado del buscador Google son las grandes preguntas y eso significa que durante mucho tiempo los seres humanos serán mejores que las máquinas. De momento “las máquinas son para las respuestas. Los humanos para las preguntas”.


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