jueves, enero 11, 2018

Internet para ricos y para pobres

Con la caída de la Neutralidad de la Red, el usuario perderá, no solo la libertad de ver lo que quiera, sino que además le cobrarán más

Javier Belmonte



Foto: Manifestación en defensa de la Neutralidad en Internet, cadenaser.com


En Europa la Neutralidad de Internet de momento está garantizada por normativa, pero solo es cuestión de tiempo que las grandes multinacionales de telecomunicaciones presionen para suprimir también en Europa dicha garantía

Internet es un conjunto descentralizado de redes de comunicación interconectadas que conforman una red única y de alcance mundial.  Uno de los servicios que más éxito ha tenido en Internet ha sido la WWW o Web, pero existen muchos otros servicios y protocolos en Internet: correo electrónico, transmisión de archivos y multimedia, conversaciones en línea, mensajería, telefonía, radio, vídeo, televisión, periódicos y libros electrónicos, acceso remoto a dispositivos,  comercio y financiación electrónica, educación distribuida, trabajo colaborativo, aplicaciones, redes sociales, juegos en línea, etc.
Los orígenes de Internet se remontan a 1969, cuando se estableció la primera conexión de computadoras, entre tres universidades en California (EE UU),  que nos legó el trazado de una red inicial de comunicaciones de alta velocidad a la cual fueron integrándose otras instituciones gubernamentales y redes académicas. Pero el auge de Internet no es hasta inicios de la década de los 90, el crecimiento masivo trajo consigo el surgimiento de un nuevo perfil de usuarios, en su mayoría personas no ligadas a los sectores académicos, científicos y gubernamentales. Hoy en día con más de 3.500 millones de usuarios, no entenderíamos un mundo sin ordenador o móvil y su línea de datos asociada que nos ofrece un creciente mundo de servicios relacionados con la información y la imagen.


Pero este mundo, al que ya todos estamos habituados de manera esencial, está en riesgo debido a la posible pérdida de la Neutralidad en Internet.  La Neutralidad es el principio por el cual los proveedores de servicios de Internet y los gobiernos que la regulan deben tratar a todo tráfico de datos que transita por la red de igual forma, con igualdad, sin cobrar a los usuarios una tarifa dependiendo del contenido, página web, plataforma o aplicación a la que accedan.  Neutralidad que el mes pasado dejó de existir en EE UU, cuando la Comisión Federal de Comunicaciones del Gobierno de Trump puso fin a la Neutralidad de la Red impulsada por Obama. En EE UU desde el mes pasado el proveedor de Internet contratado podrá cargar tarifas adicionales por la prestación de determinados servicios, con ello el usuario perderá, no solo la libertad de ver lo que quiera en la red, sino que, además, le cobrarán más. Al usuario que no pague le afectará en tres aspectos relevantes: bloqueo de contenidos, ralentización de servicios para priorizar aquellos por los que se pague una cantidad adicional y el privilegio de los servicios propios con unas empresas de telecomunicaciones cada vez más creadoras de contenido, convirtiendo Internet en un espacio para ricos y pobres.

Editado en la edición de enero del periódico L'Eliana 2000

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