Crónica de l'Eliana
DE L'ELIANA A MAUTHAUSEN. MEMÓRIA A JUAN COLL VALERO
Vicente Rubio
Cronista Oficial de l'Eliana
Desde que en 1936 Juan Coll Valero salió de
L'Eliana para ingresar en las filas del ejército republicano, su familia no
supo nada sobre cuál había sido su suerte.
En 2003, la incertidumbre del destino de
Juan dio paso a la dolorosa evidencia qué, como otros miles de españoles, había
sido víctima de la barbarie nazi en el desgraciadamente célebre campo de
Mauthausen.
Aunque todos aquellos españoles fueron
abandonados por Franco en el infierno de los apátridas, su recuerdo quedó en el
corazón de sus familias.
Familias y pequeñas patrias, que son sus
pueblos.
Gracias a la labor de AMICAL https://amical-mauthausen.org y al férreo
compromiso de los supervivientes con el recuerdo, hoy contamos con un relato
nítido del crimen nazi y miles de familias como la de Juan han podido
reconstruir y dar forma a la memoria de sus seres queridos.
Hoy, queremos
dar nitidez a las duras imágenes de la iniquidad; también y junto a su familia,
su pueblo quiere recibir a Juan como parte honrosa de nuestra memoria
colectiva.
JUAN COLL VALERO
VECINO DE L’ELIANA
Juan nació en L'Eliana el 19 de marzo de 1912 y falleció el 20 de diciembre de 1941 en Mauthausen-Gusen.
Hijo de Juan y Vicenta, el tercero de seis hermanos con Rosario, Mercedes, Concepción Vicente y Miguel, todos ya fallecidos, en actualidad recordado por sus sobrinos.
JUAN COLL VALERO
MILITAR
Cuando estalla la guerra que se desarrolló
en España entre 1936 y 1939, Juan tiene 24 años, ingresa en el Instituto de Carabineros, se alista en el Ejército
Republicano y pasa a ser chófer de un oficial.
No puede imaginar que será uno de los Republicanos Españoles que
morirá asesinado en el campo nazi de Mauthausen-Gusen. Tendrá el triste
privilegio de ser uno de los primeros soldados que, como prisionero de guerra
integrante del Ejército Francés, irá a parar a un campo de exterminio nazi.
La batalla del Ebro es sin lugar a dudas la
más cruenta e importante de la guerra que se desarrolla en España entre 1936 y
1939; a partir de la pérdida por parte de la República de esa batalla, el
Gobierno Republicano crea el Grupo de Ejércitos de la Región Oriental (GERO)
con el fin de que defiendan Cataluña del imparable avance de las tropas
franquistas. Juan es uno entre los miles de soldados republicanos que se verá
obligado a retroceder hasta la frontera francesa.
La frontera es abierta a las
tropas republicanas en la noche del 5 al 6 de febrero de 1939. Desde el día 28
de enero miles de civiles y los soldados heridos ya habían pasado a Francia.
Nada más cruzar la frontera, en el mismo
momento que las tropas republicanas españolas pisan suelo francés, aparte de la
entrega obligatoria de toda clase de armamento ya sea pesado o ligero y
municiones, les es robado cualquier objeto personal que en el cacheo le guste
al gendarme o militar que lo está llevando a cabo: estilográficas, máquinas de
afeitar, pulseras, medallas y calzado son los más preferidos, muchos
republicanos prefieren tirar al vacío objetos personales antes que los guardias
se los quiten.
JUAN COLL VALERO
PRISIONERO EN FRANCIA
La solidaridad que Juan esperaba encontrar
en suelo francés desaparece en ese momento, a partir de ahora el ALLEZ, ALLEZ,
va a empezar a martillearle en los oídos a un soldado que no entiende que en
plena juventud ha pasado de ser luchador para salvar la libertad de su país, a
estar prisionero y humillado en campos de concentración en un país que no es el
suyo.
Aunque para Juan y unos miles de soldados
de la República lo peor está aún por llegar.
En los campos franceses al principio sólo
hay arena, cielo, alambradas como paredes y soldados senegaleses para
vigilarlos. No hay letrinas, no hay agua corriente y nada para poder soportar
el intenso frío que hace. Pero, poco a poco la situación en los campos va
haciéndose más soportable; los meses van pasando uno tras otro sin que Juan
quiera volver a la España Franquista.
Cuando en septiembre de 1939 estalla la
II Guerra Mundial Francia necesitará a los soldados republicanos que aún
permanecen en las playas y en otros campos del interior de Francia. Los
soldados republicanos se alistarán unos pocos en la Legión Extranjera Francesa,
otros pocos en los Batallones de Marcha y el mayor número se alistara en las
Compañías de Trabajo Militarizadas.
Juan se alista en una de estas compañías
cuyo destino es la Línea Maginot. Estas compañías harán trabajos principalmente
de fortificaciones cuando los alemanes invadan Francia, todas las compañías que
están trabajando en la Línea Maginot serán hechas prisioneras por las tropas
alemanas.
JUAN COLL VALERO
PRISIONERO EN ALEMANIA
Juan al ser hecho prisionero es llevado al
campo de prisioneros alemán Stalag II- E, situado al norte de Polonia en la
ciudad de Borne Sulinowo. Estará en este campo como un prisionero de guerra
más, llevará el número de matrícula 28.633. Allí se encontrará con otro
valenciano que llega al Stalag el mismo día que Juan y que lleva el número de
matrícula anterior al de Juan, el 28.632; se llama Vicente Gallego Gil, es
natural de Valencia y serán compañeros hasta que a Vicente lo asesinen en
Gusen.
Juan permanecerá en este Stalag hasta junio
de 1940, de aquí será trasladado al Stalag XII-D situado en Trier, población
alemana que está situada junto a la frontera con Luxemburgo, Vicente va con él.
Pero cuando en agosto de 1940 se firme el
armisticio franco-alemán, el Presidente del Gobierno Francés, Mariscal Petain,
no reconocerá a los soldados españoles como integrantes del ejército francés;
los alemanes informarán al gobierno franquista que tienen prisioneros
españoles, Franco no querrá saber nada de ellos; contestará que no son
españoles y, a partir de ese momento, los soldados españoles serán considerados
apátridas.
Los nazis tienen ya decidido que serán
enviados al campo de Mauthausen que es considerado como de tercera categoría,
la peor. Todo aquel que llegaba al campo no lograba salir con vida del mismo.
Esto los nazis lo llevarán a rajatabla pues cerca de 123.000 seres humanos
serán asesinados en Mauthausen y sus campos anexos.
En el Stalag XII-D los españoles ya están
separados del resto de los prisioneros. El día 22 de Enero de 1941 son llevados
a la estación de Trier. Juan, junto con 774 republicanos españoles más, entre
ellos Vicente, son cargados en vagones de ganado con rumbo desconocido. El
viaje dura tres días. Cuando llegan a Mauthausen hay más mierda y orín en el
suelo de los vagones que agua para beber. Los españoles que mueren durante el
viaje son puestos en un extremo del vagón.
Al abrirse las puertas el día 25 de enero
de 1941 y bajarse de los vagones, los españoles se dan cuenta que algo ha
cambiado, por primera vez van a ver a los SS: los gritos, los golpes, los
perros ladrando son novedad para Juan, pero lo peor está aún por venir.
Juan ingresa en la prisión XII (Trier) con el nº 28633 de Mauthausen.
Casi al mismo tiempo de la anexión de
Austria el 13 de marzo de 1938 por la Alemania nacionalsocialista, el jefe de
las SS, Heinrich Himmler, y el responsable de las SS en materia económica
Oswald Phol, inspeccionan las canteras de granito de Wiener Graben, cercana a
la población de Mauthausen y las canteras de Kastenhof y Gusen, cercanas a la
población de Gusen, que se encuentra a 5 kilómetros de Mauthausen.
Unas pocas semanas después, el 29 de abril
de 1938, es fundada en Berlín la empresa "Deutsche Erd und Steinwerke
GmbH" (DEST), controlada por las SS, que se encarga de la producción y
economía de todos los materiales relacionados con la construcción,
principalmente granito, ladrillos y tierra. Los primeros proyectos importantes
del DEST son construir una gran fábrica de ladrillos en Buchenwald y
Sacheesenhausen y la adquisición y puesta en funcionamiento de las canteras de
piedra de Flossenburg, Mauthausen y Gusen.
JUAN COLL VALERO
EN LAS CANTERAS
MAUTHAUSEN
Las canteras de Mauthausen y Gusen eran
propiedad de la ciudad de Viena, los mandos de las SS no tuvieron ningún
problema en que las nuevas autoridades municipales de la ciudad Vienesa, en el
mes de mayo de 1938, arrendaran a las SS la explotación de las mencionadas
canteras. A su vez las SS obtenían un crédito por parte del Gobierno Alemán de
9 millones y medio de marcos alemanes para financiar las actividades del DEST.
Con parte de este dinero se financiará la construcción del campo de
concentración de Mauthausen.
Además de las canteras, Mauthausen también
ofrecía dos características por las que se instaló allí el campo: una de ellas
era que el transporte, por río como por ferrocarril, era fácilmente accesible,
tanto para las personas como para los bloques de granito. A Mauthausen se podía
llegar por tren desde cualquier punto de Europa. La otra era que Mauthausen se
encuentra a 24 kilómetros de la ciudad de Linz, a la que quería Hitler
convertir en la nueva capital austriaca en detrimento de Viena y, para ello, se
pensaban construir grandes edificios y modernizar toda la ciudad, por lo que la
proximidad de un campo donde la mano de obra no escasease y fuera gratuita era
fundamental para llevar a cabo los delirios que Hitler quería efectuar en la
ciudad de Linz.
Para los nazis cualquier prisionero del
campo de Mauthausen era un ser al que había que despersonalizar, convertir en
animal y, mientras existieran hasta su asesinato, ser nada más que unos simples
números. Había que exterminarlos mediante la explotación y extenuación en el
trabajo; la vida no significaba nada, no importaba nada. En Mauthausen los
nazis unieron la muerte y los negocios cuyos beneficiarios fueron la SS y el
Estado Alemán; había que asesinar a los seres humanos y convertirlos en humo,
no importaba el número de los que murieran pues los prisioneros esclavos, con
nueva mano fresca para trabajar, nunca faltaban. Pero al mismo tiempo que en
Mauthausen el destino de los prisioneros era la muerte, había que sacarles
todas las energías que aún les quedaran en sus cuerpos en el menor espacio de
tiempo posible, así los prisioneros pagaran, con su trabajo inhumano y
esclavizado, por una parte, los gastos que habían ocasionado al Estado Alemán,
por otra, autoabastecer con su trabajo económica y administrativamente el campo
donde estaban detenidos y, por último, proporcionar beneficios a los que eran
sus carcelarios y verdugos.
Mautbleksen, pues, fue considerado, desde
su fundación en el año 1938 hasta su liberación en el año 1945, un campo para
los irrecuperables, los que llegaban al campo como prisioneros, más temprano
que tarde, mediante la explotación en el trabajo, debían de morir. Los
valencianos que lograron sobrevivir a la barbarie del campo de Mauthausen fue,
simplemente, porque tuvieron más suerte que los que murieron asesinados. A la
suerte unieron también, una voluntad férrea de sobrevivir. En Mauthausen y sus
comandos ningún prisionero podía elegir el trabajo, eran los SS, los jefes de
los comandos de trabajo y los Kapos quien los decidía. Cuando asignaban los
prisioneros a los diferentes comandos de trabajo carecía de importancia su
formación profesional o académica; cada valenciano que logra salir con vida del
campo tiene una historia y una suerte diferentes.
JUAN COLL VALERO
EN MAUTHAUSEN-GUSEN
Juan va a estar en el campo central de
Mauthausen hasta el día 8 de abril de 1941; prácticamente estará en lo que se
denomina el período de cuarentena y trabajará un poco en la cantera de Mauthausen.
Pero si las condiciones de vida en Mauthausen eran totalmente esclavizadas, en
el destino de Juan, el campo de Gusen, las condiciones de vida serán aún
peores. No sabe que le quedan 8 meses de vida.
Juan llegará a Gusen el mismo
día que sale de Mauthausen, el 8 de abril de 1941.
Allí Juan pasará de llamarse el 3643 a
llamarse el 12158. Su amigo Vicente saldrá ese mismo día también para Gusen, no
sabe que le queda mes y medio de vida, el día 31 de mayo de 1941 lo asesinaran.
El día 8 de abril de 1941 llegaron 35 valencianos al campo de Gusen. No
sobrevivirá ninguno.
Gusen se encuentra situado a unos 5
kilómetros del pueblo de Mauthausen. Sin lugar a dudas cualquier cosa que
signifique sadismo, crueldad, sufrimiento, asesinatos, vejaciones, torturas,
castigos, palizas,... en Gusen era lo corriente. Ni el campo central de
Mauthausen, ni ninguno de sus campos anexos, jamás superaron el exterminio de
Gusen. Como lo denominan los deportados y historiadores: Gusen es, simplemente
el infierno. La muerte iba mucho más deprisa.
El mayor número de republicanos de la
Comunidad Valenciana, como del resto del estado español, que mueren asesinados
en los campos de concentración y exterminio nazis se da en el campo de Gusen.
Baste decir que de los 366 Republicanos valencianos que son asesinados en el
complejo del campo de Mauthausen mueren en Gusen 218 en el año 1941; 73 en el
año 1942; 3 en el año 1943; 3 en el año 1944 y 1 en el año 1945; lo que da un
total de 298.
Sobrevivir a Gusen fue casi imposible para
todos aquellos que les tocó trabajar en sus canteras. Los valencianos que se
salvaron fue bien porque trabajaron en algunos de los trabajos internos del
campo, bien porque estuvieron bajo la protección de alguno de los cabos de las
canteras. Si la cantera de Mauthausen era un infierno, las de Gusen les
sobrepasaban en brutalidad; el año 1941 fue el de mayor exterminio para los
republicanos españoles incluyendo dentro de ellos a los valencianos. La
esperanza de vida en Gusen se situaba en torno a los seis meses, el peso de los
prisioneros rondaba los 45 kilos.
Los primeros Republicanos Españoles
llegaron al matadero de Gusen el día 24 de enero de 1941. A los dos días
empezaron a morir los primeros españoles. El trabajo primero que se les
encomendó fue construir un muro que diera la vuelta al campo, alrededor del que
había de alambre de espino electrificado. El principal comando de Gusen y el
que más muertos causo a los republicanos valencianos fue el comando de la
cantera de KASTELHOFEN, era la más grande de todas las canteras de Gusen y la
que mayor número de deportados tenía.
El cabo más sangriento para los españoles
de esa cantera fue un alemán llamado "el tigre"; los españoles le
llamaban así porque se distinguía de todos los demás por su brutalidad y
sadismo con todos los deportados que estaban bajo sus órdenes. Una de las
distracciones que más le gustaba era hacer apuestas de cigarrillos con otros
cabos de Gusen a ver quién era capaz de matar más deportados en un día.
Juan trabajó en la cantera de KASTELHOFEN.
Cuando hubo una mayor mortandad de republicanos valencianos fue en el año 1941;
el trabajo consistía en ir descubriendo la piedra de la cantera quitando la
tierra que la tapaba. Con esta tierra se construyó la explanada principal del
campo. Posteriormente se fue arrancando la piedra a costa de un gran número de
vidas. El enemigo principal que tenían los deportados aparte de la brutalidad y
el sadismo de los cabos, la falta de alimentación y la escasez de vestuario
(muchos deportados trabajaban descalzos), era el clima infernal tanto en
invierno como en verano que los deportados tenían que soportar; da igual que
nevara, lloviera o hiciera un calor infernal, el trabajo en la cantera no se
podía parar.
En esta cantera además de todo el
sufrimiento que tenían que soportar los prisioneros había también un comando de
castigo, estaba dirigido por un alemán llamado Max. En este comando de castigo
iban a parar todos los prisioneros que llegaban a Gusen con la indicación de
eliminarlos con rapidez, o bien aquellos prisioneros que en el campo de Gusen
habían tenido algún problema con alguien que los mandara como jefes de barraca,
cabos o SS.
Juan nunca pudo tener ningún tipo de
tranquilidad en Gusen, cuando se llegaba a la barraca con la intención de
descansar de la agotadora jornada de crueldad, palos y sufrimiento, se
descansaba en el camastro siempre en compañía de uno incluso dos prisioneros,
era tal el agotamiento que no importaban los piojos, ni las escasas cinco horas
que tenían para dormir, ni que otro prisionero te pisara si salía por la noche
al aseo, ni el olor nauseabundo a suciedad y sudor que había dentro de la
barraca, no importaba nada, solo querían estar acostados para tratar de
recuperar, sin saber de dónde podía salir, algo de fuerza para sobrevivir al
día siguiente, pues otra dura y agotadora jornada les esperaba. Sólo el miedo a
la muerte que siempre les estaba rodeando les hacía a veces conciliar el sueño.
Pero los SS en Gusen no podían consentir que los prisioneros tuvieran un mínimo
de descanso aunque solo fuese de cinco horas, entonces ideaban situaciones para
destrozar ese descanso:
En Gusen uno de los métodos que más se
utilizo era el despertar a los prisioneros a cualquier hora y revisarles si
tenía suciedad en su cuerpo, principalmente en los pies. Los prisioneros que no
pasaban las pruebas eran sacados a la plaza donde se desarrollaba el recuento y
tenían que esperar en posición de firmes, no importando la temperatura que
hiciera, hasta el recuento diario que se realizaba todos las mañanas antes de
ir al trabajo.
Los prisioneros de los pies sucios que
morían por la noche no eran sacados de la plaza hasta que el recuento de la
mañana se había llevado a cabo. En las fichas de defunción se les ponía muerte
por causa natural.
Otra forma de distraerse los SS por la
noche era, cuando llovía torrencialmente, los prisioneros de las barracas que
elegían eran obligados a desnudarse por completo y los sacaban a la plaza de
recuento, no importando ni la temperatura ambiente, ni la temperatura del agua.
Los mantenían en posición de firmes mientras duraba la tormenta; cientos de
prisioneros murieron a consecuencia de la congelación que esa ducha les
proporcionó.
En Gusen lo que significaba la muerte segura,
que es lo que le ocurrió a Juan, era si caías enfermo o tenías algún accidente
en el trabajo y te tocaba ir a la enfermería. Estaba en las barracas n° 27, 28,
29, 30, 31 y 32, en ellas se encontraban todos los prisioneros cuyas
condiciones físicas les hacía imposible realizar cualquier trabajo.
El método que aplicaban los doctores de las SS en la enfermería era muy sencillo: como la enfermería estaba a rebosar todos
los días y cada día que pasaba el número de enfermos aumentaba
considerablemente, la cuestión era simple, había que asesinar todos cuantos
prisioneros fueran necesarios para que la enfermería no tuviera problemas de
falta de espacio.
Daba igual que fueran 100 o 300 prisioneros
los que se mataran diariamente, todos morían por causas naturales o por ataques
cardíacos. A Juan, cuando ya no tenía ninguna energía en su cuerpo, lo
ingresaron para asesinarlo en la enfermería. No solían durar más de una semana.
En su pueblo natal estaban preparando, en la postguerra española, la navidad
del año 1941, sin saber sus familiares donde se encontraba Juan. El día 20 de
diciembre de 1941 Juan era asesinado en la enfermería de Gusen.
Ese mismo día asesinaban a tres valencianos
más, naturales de Montanejos, Xátiva y Valencia. En el mes de diciembre de 1941
los nazis asesinaron a 60 valencianos en el campo de Gusen.
A Juan, como al resto de republicanos
españoles, lo asesinaron de alguna de estas formas: eran sacados de la
enfermería y llevados a una especie de bañera donde pegándoles en las piernas
hasta caerse, un kapo o un SS, les pisaba la cabeza hasta que se ahogaban.
Si los nazis tenían mucha prisa,
simplemente les disparaban un tiro en la nuca. Había también una última forma
de asesinar era la aplicación de una inyección de benzina en el corazón.
El día que lo asesinaron, Juan tenía 29
años y hacia 11 meses que había entrado por la puerta del campo de Mauthausen.
Tuvieron razón los nazis cuando al llegar
al campo de Mauthausen y en el discurso de bienvenida les dijeron a los 775
españoles que formaban ese día en el patio de revistas "aquí habéis
entrado por la puerta" y señalándoles la chimenea les decían "por
allí es por donde saldréis".
De los 7165 republicanos españoles que
fueron deportados a Mauthausen, 4800 salieron por el humo de la chimenea.
Ficha de Juan Coll Valero en el CENTRO DOCUMENTAL DE LA MEMORIA HISTÓRICA (SALAMANCA, ESPAÑA)
Las baldosas de la memoria inmortalizan las 21 víctimas del Camp de Turia en los campos nazis.
Levante-EMV
Levante-EMV
La Conselleria de Calidad Democrática inmortalizaba el 18 de febrero en las baldosas de la memoria los nombres de 21 víctimas de los campos de concentración y exterminio nazis, naturales de la comarca valenciana del Camp de Túria, para reparar su memoria y dejar constancia de sus historias, en el 75º aniversario de la liberación de los campos de concentración nazis. Entre ellos a Juan Coll Valero (l’Eliana, 1912 – Mauthausen, 20 de diciembre de 1941).
Recogía la "Baldosa de la Memoria" de Juan Coll Valero, de la mano de Rosa Pérez Garijo Consellera de Participació, Transparència, Cooperació i Qualitat Democràtica, su sobrino Andrés Andrés Coll, hijo de Concepción Coll hermana pequeña de Juan.
Recogía la "Baldosa de la Memoria" de Juan Coll Valero, de la mano de Rosa Pérez Garijo Consellera de Participació, Transparència, Cooperació i Qualitat Democràtica, su sobrino Andrés Andrés Coll, hijo de Concepción Coll hermana pequeña de Juan.
18 de febrero de 2020
Salva Torrent
Alcalde de L'Eliana
Este matí hem assistit en Bétera a l’acte de lliurament de “les pedres de la memòria” en homenatge als 20 veïns del Camp de Túria assassinats en els camps de concentració nazis.
Juan Coll Valero va ser un elianer que va morir al camp de concentració de Gusen un 20 de desembre de 1941 per defensar la llibertat enfront del franquisme i el nazisme.
Des de l’Ajuntament estem treballant perqué la seua memòria quede per sempre al nostre poble. Proximament tindrà un racó al nostre parc municipal on podrem recordar-lo per sempre.
Referencias documentales
- Ficha de Juan Coll Valero. CENTRO DOCUMENTAL DE LA MEMORIA HISTÓRICA (SALAMANCA, ESPAÑA)
- Centro de Estudios Locales (CEL). Crónica de L'Eliana.
- CEL. Muertos en el frente, l'Eliana 1936-1939
- Ayuntamiento de L'Eliana. Llibre caiguts en la guerra
- Calidad Democrática ha homenajeado a 21 víctimas de los campos de exterminio naturales de 10 localidades del Camp de Túria
- Levante-EMV. 21 víctimas del Camp de Turia en campos de concentración nazis
- Conselleria de Participació, Transparència, Cooperació i Qualitat Democràtica. @GVAoberta @RosaPerezGarijo : ‘Immortalitzar els noms de les víctimes del nazisme és un primer pas per restituir el record que va ser intencionadament oblidat’#ConstruintMemòria #Holocaust
- @GVAoberta. 18 febrero 2020. Hui recordem a 21 víctimes de 10 pobles de Camp de Túria: Eduardo Campos Falomir, Vicente Miralles, Francisco Ten Campos i José Ten Campos (Bétera); José Herrero Alsina i Daniel Plasencia Moraval (Benaguasil)
- @GVAoberta. Juan Coll Valero (l'Eliana); Isidro Hernández Morelló, Miguel Navarre Mtnez, Daniel Romero Romero i Ricardo Sierra Sánchez (Gàtova); Miguel Portolés Cotanda i José Badía Agustí (Llíria); Federico Cervera Moratín i Isidro Cervera Moratín (Loriguilla);
- @GVAoberta. Manuel Cabo Tomás i Antonio Pérez Aroca (Nàquera); Benjamín Navarro Bargués i José Serra Benavent (La Pobla de Vallbona); Filiberto García Benlloch (San Antonio de Benagéber); i Francisco Tadeo (Vilamarxant). #Holocaust #ConstruintMemòria
- Salva Torrent. l’Ajuntament estem treballant perqué la seua memòria quede per sempre al nostre poble. Proximament tindrà un racó al nostre parc municipal on podrem recordar-lo per sempre.
- 15Mpedia. Juan Coll Valero
- Vivaeliana. motiu Cant per la Pau el 1 de novembre al cementeri de l'Eliana
- Levante-EMV. Joves de l'instut de l'Eliana viatjen a Mauthausen
- Periodista Digital. 65 Años después, la generación de la «memoria histórica» toma Mauthausens
- Infoturia. Una delegación estudiantil de l’Eliana, formada por 5 alumnos y un profesor del Instituto de Enseñanza Secundaria de este municipio visitó la localidad de Mauthausen
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