Los herederos de Álvaro, el futuro de la pilota valenciana

El Campus Sedesa reúne a una treintena de niños para compartir trinquete con los más grandes de este deporte

LOURDES MARTÍ/ VALENCIA

Los jóvenes del Campus Sedesa, junto a Álvaro en el trinquete de l’Eliana.

El futuro de la pilota valenciana está asegurado. Durante esta la semana 31 jóvenes de toda la Comunidad aprenden, perfeccionan y disfrutan de las diferentes modalidades de pilota. El III Campus de Pilota Valenciana Fundación Sedesa ha reunido a niños de entre 9 y 18 años que tiene el lujo de pasar unos días al lado de algunas de las máximas figuras de este deporte.

Proceden de las tres provincias valencianas: de Xilxes, Moncofa, Almassora, Moncada, Quart de Poblet o Mutxamel y Cella entre otros. El empeño de Álvaro Navarro porque este deporte capte a los más jóvenes culminó cuando propuso a la Fundación Sedesa la organización de un Campus. “Aceptaron inmediatamente, ya que siempre han estado volcados en el deporte base y, sobre todo, si es un deporte valenciano como este” afirma el zurdo de Faura. El número de participantes crece cada año y es que en su primera edición tuvieron 20 inscritos y este año se han superado los 30. S

egún el laureado jugador, “si hubiera más plazas, se apuntarían todavía más, porque este año ha sido muy alta la demanda”. Durante una semana los chavales conviven en el Complejo Deportivo la Petxina. Por la mañana, los 31 alumnos parten allí hacia al Polideportivo de l’Eliana para dar sus clases técnicas, ya que sus magníficas instalaciones permiten jugar a todas las modalidades. Además el pilotari apunta: “Durante todo el año doy clases aquí y colaboran mucho conmigo”.

Pero Álvaro no está solo: Fageca y Alberto Espinosa le acompañan por las mañanas. “Estos pilotaris son gente muy preparada”, dice el de Faura. Para participar en el Campus sólo es necesario tener ilusión, de lo demás se ocupa la Fundación Sedesa, que equipa a los jugadores completamente. Uno de los pequeños pilotaris es Arnau Oliver, de 11 años, viene de Orba y la fortuna hizo que le tocará una plaza en un concurso que realizaban en su colegio. “Juego durante todo el año y que me gustan todas las modalidades. Invito a todos los niños a venir porque es muy divertido y aprendes mucho, además me lo paso muy bien con mis compañeros”, dice el alumno.

Tras una instensa mañana en el trinquete vuelven a la Petxina y otro grande, el preparador de la selección de pilota, les explica cómo estar a punto físicamente. La jornada termina una charla de nutrición y otra de prevención de lesiones. El sueño de codearse con los mejores terminará el viernes, cuando se clausure el Campus no sin antes asistir a una exhibición profesional. Álvaro, el octocampeón del Campeonato Individual de Escala i Corda, ha concluido que es un orgullo “ver como los jóvenes practican la pilota”. Los niños quieren ser, o incluso superar a leyendas como Genovés y Sarasol. Y van por buen camino.

Fuente lasprovincias.es