AENA obligará a los aviones seguir las rutas y a aterrizar con más cuidado de noche

AENA prohibirá operar en Manises a los aviones ruidosos el año que viene

Les obligarán a seguir las rutas y a aterrizar con más cuidado de noche. 35.000 valencianos sufren el estruendo a diario.

J. L. OBRADOR / CARLOS N. C.. 13.10.2009 Las molestias por el ruido que generan los aviones al despegar y aterrizar en el aeropuerto de Manises y al sobrevolar la ciudad de Valencia han hecho finalmente reaccionar a Aena, el organismo dependiente del Ministerio de Fomento que gestiona los vuelos y las instalaciones públicas. Las aeronaves más ruidosas estarán prohibidas el año que viene en el aeropuerto valenciano.

Esta medida se enmarca en un plan para reducir el ruido, recortar las emisiones contaminantes y ahorrar hasta 15 millones de euros en combustible en ocho ciudades.

Sólo en Valencia capital este problema afecta cada día a 35.000 vecinos de los barrios del sur, entre ellos Jesús, Patraix y Malilla. Pero, además, la Fiscalía de Medio Ambiente abrió una investigación contra Aena tras las denuncias interpuestas por la asociación de vecinos de Colinas de San Antonio de Benagéber y el Ayuntamiento de L’Eliana por el ruido que provocan los 50 aviones que sobrevuelan a diario las viviendas.

Lo que el Gobierno pretende potenciar en todos los aeropuertos son las llamadas «aproximaciones verdes», es decir, la realización de maniobras de aproximación en el descenso durante el horario nocturno con menos ruido. En Valencia se han llegado a registrar 65 decibelios de media en los sonómetros colocados por el Consistorio en diferentes puntos.

Del mismo modo, se implantarán maniobras de precisión en los despegues para evitar que las aeronaves se desvíen de las rutas establecidas y se podrá acceder, en la web de Aena (www.aena.es), a un sistema de monitorización del ruido en aeropuertos.

Valencia lo celebra con "retraso"

Desde la Concejalía de Contaminación Acústica del Ayuntamiento de Valencia celebraron el hecho de que «por fin prohiban el vuelo de los aviones más viejos y ruidosos», aunque lamentaron que esta medida que ya se aplica hace años en Madrid llegue aquí «con tanto retraso». Además, recordaron que Aena se comprometió a monitorizar la entrada de aviones para controlar su altura y trayectoria, el cambio de las rutas de salida esquivando los cascos urbanos y la aprobación de la normativa que permitirá multar a las aeronaves que no las sigan