El intenso tráfico también afecta a 30 centros educativos y un hospital Los municipios con mayores impactos son Burjassot, Paterna y San Antonio
Las urbanizaciones Bonavista, Les Taules y Endaia, todas ellas ubicadas en el municipio de L'Eliana, también sufren el impacto sonoro de la Pista de Ademuz.
17.10.09 - JUAN SANCHIS VALENCIA
Comentario dejado en el artículo de las provincias.es desde la Asociación de Vecinos de Montesol y adyacentes de L'Eliana tomamos nota y haremos el seguimiento: "Las urbanizaciones Bonavista, Les Taules y Endaia, todas ellas ubicadas en el municipio de L'Eliana, también sufren el impacto sonoro de la antigua Pista de Ademuz".
Un estudio propone instalar pantallas acústicas y reordenar los usos del suelo.
Vivir junto a una carretera tiene sus inconvenientes. Uno de ellos es el ruido que produce el tráfico y que afecta en mayor medida a todas las instalaciones ubicadas en sus inmediaciones.
La CV-35, autovía que une Valencia con Llíria y que se ha convertido en una de las rutas de salida de la ciudad al conectar con el by-pass, es una de las principales carreteras de la red autonómica. Pero, además, tiene un alto impacto sonoro, que se incrementa durante la noche.
Cerca de 35.000 personas que viven, trabajan o van a la escuela en edificios situados en su entorno sufren diariamente niveles de ruido superiores a los establecidos por la legislación europea, nacional y autonómica. Esta es una de las conclusiones del mapa estratégico del ruido que la Conselleria de Infraestructuras acaba de sacar a información pública. El estudio pretende mitigar el impacto sonoro de la antigua Pista de Ademuz.
La CV-35 reúne varias características que acrecientan el problema. La autovía atraviesa una zona muy poblada y urbanizada, cruzando una decena de municipios hasta Llíria.
Soporta, además, el paso de más de 40.000 automóviles de media diaria. La situación se agrava por el hecho de que hay momentos del día en los que hasta el 12% del tráfico corresponde a vehículos pesados.
La consecuencia son los casi 35.000 vecinos que reciben un fuerte impacto sonoro. La mayor parte (unos 30.000) sufren un ruido de entre 55 y 65 decibelios; los sonidos entre 65 y 75 decibelios afectan a unas 4.000 personas, mientras que dos centenares de vecinos de Burjassot tienen que soportar impresiones por encima de los 75 decibelios.
Dentro de las zonas de afección sonora se encuentran 30 colegios (3 de ellos, 2 en Paterna y otro en Burjassot, reciben más de 65 decibelios) y un centro hospitalario.
En total, la superficie que se incluye en la zona de afección supera los 65 kilómetros cuadrados. La mayor parte sufre ruidos que se encuentran entre los 55 y 65 decibelios. En sólo dos kilómetros el impacto es superior a los 75 decibelios.
Las viviendas afectadas son cerca de 29.000. Un centenar de ellas están expuestas a impresiones sonoras superiores a los 75 decibelios, 20 más de lo autorizado por la legislación para las zonas residenciales. Estos edificios se localizan en Burjassot.
Áreas de impacto
El estudio concluye que las áreas con impacto sonoro se concentran principalmente en los términos municipales de Burjassot, Paterna, La Pobla de Vallbona, L'Eliana, San Antonio de Benagéber y Valencia.
La mayor afección se produce en el tramo residencial que se encuentra entre los kilómetros 3,2 y 5 en su margen derecho en dirección a Llíria. Afecta a los IES Vicent Andrés Estellés y Federica Montseny y al campus universitario.
En Paterna la zona más afectada se localiza en las urbanizaciones de La Canyada, El Plantío y Montcanyada, entre los kilómetros 9,8 y 11,9.
La Rascanya es el área con más problemas La Pobla de Vallbona. Ya se han tomado algunas medidas correctoras, como la instalación por la empresa concesionaria de pantallas acústicas.
Las urbanizaciones Bonavista, Les Taules y Endaia, todas ellas ubicadas en el municipio de L'Eliana, también sufren el impacto sonoro de la antigua Pista de Ademuz. En el término de San Antonio de Benagéber se encuentra dentro de la zona de afección el área residencial conocida como Colinas de San Antonio. La influencia de la CV-35 en Valencia se limita a la cercanía de la carretera al barrio de Benimàmet.
Además, según el estudio, los niveles de calidad acústica en estas zonas durante la noche se deterioran sensiblemente, debido principalmente al incremento del paso de vehículos pesados, mucho más ruidosos.
El estudio incluye también varias medidas correctoras. Una de las propuestas es la instalación de pantallas acústicas que apantallen y absorban el ruido emitido por el tráfico de la autovía y mitiguen su impacto sobre la población.
La instalación de estas pantallas hará necesarios estudios específicos y claramente detallados en las zonas más afectadas. Así, se tendrá que analizar la geometría exacta que deberán tener y la capacidad técnica de instalación en función de las condiciones del lugar.
Otra actuación que se ha venido realizando es la sustitución del asfalto corriente por una mezcla bituminosa en caliente y discontinua. De esta forma se puede reducir el ruido de rodadura hasta 3 decibelios.
También se proponen acciones en el campo del planeamiento urbanístico para asimilar los usos del suelo a los niveles de ruido existente promoviendo el cambio a otros usos (industrial y terciario), que permiten ruidos superiores, y retirando a zonas más alejadas los usos de suelo más sensible (residencial, docente y sanitario).
lasprovincias.es
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