Exposición de Teresa Quinzá en la Torre del Virrey

El pasado viernes 15 de mayo a las 20:30 h. Teresa Quinzá, vecina de l'Eliana, expuso en la Torre del Virrey las fotografías del municipio que formaron parte del calendario municipal 2014 "paseando por la noche ...".

Teresa nos ha autorizado a publicar los siguientes textos extraído de su propio Facebook, sobre su visión de la exposición:

"Mi amigo del alma Jorge Piqueras, vino a mi expo cámara en mano, para regalarme el recuerdo de un día tan especial. Ayer, no sé si por el agotamiento o por el frío que se me debió meter en el cuerpo, pasé todo el día malisima y con un terrible dolor de cuerpo, así que prácticamente dediqué todo el día a descansar y tratar de recuperarme. Ahora, acabo de abrir mi correo y me he encontrado con una sorpresa maravillosa. Mi amigo Jorge, me ha enviado la primera fotografía que me hizo el viernes. Me ha hecho muchísima ilusión !! Un millón de gracias George !! Buenos días amigos míos !!!"

Teresa Quinzá. Foto: Jorge Piqueras

Teresa Quinzá Photography en facebook

"Si algo tengo claro en la vida es el convencimiento de que "el hombre propone, Dios dispone y las hadas cumplen los deseos".

Ayer pase toda la mañana decorando el precioso lugar donde se celebraba la Expo. Velas, flores, antorchas, un escenario precioso... 

Ante ayer en ese mismo lugar fotografié el termómetro a 51 grados.

No sabéis como invoque a las hadas para que anoche no hiciese ese calor.

Por si acaso, se prepararon cubiertas con agua fría a disposición de todo el mundo para que pudiesen soportar el precioso acto que se iba a realizar en el escenario sin morir en el intento.

14 maravillosos poetas iban a recitar las 14 poesías que habían creado para las 14 imágenes de la Expo. Todo un lujo.

Y dejándolo todo preciosamente preparado me fui a comer con mi hijo y a tratar de descansar para el gran momento.

Cuando llegaba a la Torre del Virrey, comenzó un terrible viento incesante, que obligó a modificar la ubicación del catering y trasladarlo dentro. 

Aún así, yo convencida de que el viento sería pasajero, considere que el escenario y las sillas preparadas para el acto debían permanecer fuera.

El viento fue tan incesante y las temperaturas bajaron tanto que los asistentes se me estaban quedando helados.

En cualquier caso, fue un emotivo y precioso acto y todo se desarrolló a la perfección.
Pero yo me preguntaba constantemente que locura era esa de pasar de 51 grados a este viento feroz.

Sólo al acostarme completamente exhausta obtuve la respuesta: yo había invocado a las hadas para que no hiciese tanto calor. Yo las había invitado a todas y ellas quisieron hacerme su regalo particular.

Me dormí con el convencimiento de que ese viento no se debía a un cambio meteorológico repentino. Eran sus Alas que estuvieron batiendo incesantemente para avisarme de que estaban allí y para que los asistentes no pasasen calor.
Y es que hay que tener cuidado con lo que se desea, no vaya a cumplirse ...
Buenos días amigos míos !!!"

Torre del Virrey preparada para la exposición 

Torre del Virrey