La educación, derecho permanente

«Para un año, sembrad cereales. Para una década, plantad árboles. Para toda la vida, educad y formad a la gente.» Proverbio chino. Guanzi (645 a.C.)



J. JAVIER BELMONTE
Paquita, entre nosotros surgió algo (ahora le dicen química) que hizo que nos cayéramos mutuamente bien desde un principio. En nuestras reuniones de trabajo en la Junta Directiva de la Asociación de Montesol y adyacentes o plegando el periódico L'Éliana 2000 para nuestros socios la noche del viernes en la víspera de su salida a la calle, tu fluida conversación amenizan las veladas y transmiten esa dosis de ilusión necesaria para afrontar los problemas de la vida diaria. Pero sobre todo, lo que más llama la atención es la ilusión que emanan de tus palabras cuando hablas de tu E.P.A. de la que eres su secretaria.

Habéis conseguido en poco tiempo formar un grupo cohesionado para convertir la E.P.A. en algo más que una escuela. Su labor trasciende en estos momentos de vosotros mismos y de su origen de educación básica y ocupacional. Habéis convertido la E.P.A. en un referente, cultural y de ocio, enriqueciendo el Patrimonio Social de L'Eliana.

Las autoridades municipales deben de tomar nota y proteger dicho Patrimonio.

Una de las revindicaciones de los componentes de la asociación es la limitación de movilidad de algunas personas mayores, que al carecer de transporte público no pueden acceder a la escuela.

Os animo a profesores y alumnos a seguir por este camino, hay mucha gente que no entiende que alguien esté dispuesto a ofrecer parte de su tiempo y esfuerzo sin una recompensa material con el único objetivo de la satisfacción personal de ayudar a los demás.

No me extraña que habléis con orgullo de los técnicos administrativo y sanitario que han pasado por vuestras manos desde la educación inicial básica.