SAN ANTONIO-BÉTERA. La ampliación de CV-336 entre estos dos municipios tendría que haber estado lista en 2008.
v. c. m.
Voro Contreras, Valencia
Siete de los veinte tramos de carretera con más tráfico de la red provincial están en el Camp de Túria, según recoge el libro de aforos del año 2007 hecho por la Diputación de Valencia -responsable de estas vías- para medir la Intensidad Media Diaria (IMD) en la circulación de vehículos. Cinco de estos siete tramos con más tráfico están pendientes de que el organismo provincial, con o sin ayuda de la Generalitat, ejecuten su ampliación, la cual llevan retrasando desde hace años ante las protestas de colectivos vecinales, partidos políticos y en ocasiones de los propios ayuntamientos.
Se trata en concreto de los dos tramos de la carretera CV-370 que unen Manises y Riba-roja (una IMD de 19.237 y 19.243 vehículos respectivamente en cerca de 12 kilómetros de carretera), el de la CV-336 que une San Antonio de Benagéber y Bétera (IMD de 14.941 vehículos en 5,46 kilómetros) y el de la CV-310 que une el "by pass" de la autovía A-7 con Bétera (con una IMD de 15.506 vehículos en 5,54 kilómetros) y el que va de Godella al "by pass" (una intensidad media de 16.368 vehículos en 3,72 kilómetros de vía y que también afecta al término de Bétera).
Además de estos cinco tramos, el Camp de Túria también "coloca" en la lista con los veinte de más tráfico de la provincia el de la carretera CV-336 que va desde la rotonda de la avenida de las Delicias, en l'Eliana, hasta San Antonio de Benagéber, con una IMD de 15.776 vehículos a lo largo de 1,80 kilómetros de carretera; y el de la CV-375 que une la autovía del Túria (CV-35) con el centro de l'Eliana (una IMD de 18.389 vehículos en 1,27 kilómetros).
Especialmente significativa es la situación de la carretera que une Manises y Riba-roja, cuyos dos tramos recogidos en el aforo de la Diputación son el sexto y el quinto respectivamente con más tráfico de la provincia. La ampliación de esta carretera fue prevista por la Diputación hace más de diez años pero nunca se ha puesto manos a la obra. En 2007, los gobiernos de los dos municipios implicados se comprometieron a conseguir que los propietarios cedieran los terrenos afectados por el futuro "vía parc", pero no han tenido éxito. Antes del verano, el Ayuntamiento de Riba-roja anunció que iba a buscar financiación privada para poder empezar las obras de los accesos a las urbanizaciones.
También desde hace años los vecinos esperan la ampliación de la carretera que une San Antonio con Bétera (la 19º con más tráfico de la provincia) o la CV-310 entre el término beterano y Godella. Para la ampliación primera (que fue incluida en el plan provincial de carreteras 2004-2008), la Generalitat tenía previsto gastar cerca de medio millón euros en la redacción del proyecto. La misma cantidad fue prevista para el plan de la ronda norte de Bétera que aliviaría el tráfico de la CV-310. Al igual que pasa con el anterior tramo, tampoco de este proyecto se sabe nada.
levante-emv.com
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