La plataforma vecinal dice que la CV-10 creará un núcleo urbanístico como lo hizo la CV-35
Voro Contreras
La «Coordinadora per un Camp de Túria habitable» presentó ayer en Riba-roja un mapa urbanístico de la comarca en el que, según los calculos de la asociación, podrían llegar a vivir unas 500.000 personas si se llevan a cabo todos los proyectos y reclasificaciones presentadas por los consistorios.
Los portavoces de la Coordinadora -formada por asociaciones vecinales y plataformas cívicas de todos los municipios de la comarca- destacaron la consolidación de un «núcleo duro urbanístico ya saturado», formado por l'Eliana, San Antonio de Benagéber y la Pobla de Vallbona, que tiene como eje la CV-35, y la creación inmediata de otro núcleo similar a partir de la construcción de la CV-10 y que estará formado por Riba-roja, Vilamarxant y Benaguasil. Según los calculos de la Coordinadora, estos tres pueblos podrían alcanzar los 175.000 habitantes si se aplican los planes generales y recalificaciones pendientes proyectadas por los consistorios.
Por municipios, la Coordinadora destacó el caso de l'Eliana, cuyo término ya está adjudicado en su totalidad, como «ejemplo de lo que no se debe hacer y de lo que será el resto de la comarca en un futuro». Respecto a la Pobla de Vallbona afirmaron que su futuro urbanístico con unos 90.000 vecinos «ya no tiene marcha atrás», pues el PGOU ya ha sido aprobado. Por parte de Llíria aseguraron que la situación «está controlada» ya que el PGOU se llevó a cabo antes del boom urbanístico.
Los portavoces de la asociación señalaron a Vilamarxant, Benaguasil y Nàquera como los tres municipios que experimentarán un crecimiento mayor y más incontrolado en los próximos años, ya que los dos primeros aún funcionan con normas subsidiarias y aún así se están aprobando PAI con miles de viviendas, mientras que el tercero podría acoger hasta 15 nuevos proyectos mientras la Generalitat todavía no ha aprobado su PGOU.
Fuente: Levante EMV
Voro Contreras
La «Coordinadora per un Camp de Túria habitable» presentó ayer en Riba-roja un mapa urbanístico de la comarca en el que, según los calculos de la asociación, podrían llegar a vivir unas 500.000 personas si se llevan a cabo todos los proyectos y reclasificaciones presentadas por los consistorios.Los portavoces de la Coordinadora -formada por asociaciones vecinales y plataformas cívicas de todos los municipios de la comarca- destacaron la consolidación de un «núcleo duro urbanístico ya saturado», formado por l'Eliana, San Antonio de Benagéber y la Pobla de Vallbona, que tiene como eje la CV-35, y la creación inmediata de otro núcleo similar a partir de la construcción de la CV-10 y que estará formado por Riba-roja, Vilamarxant y Benaguasil. Según los calculos de la Coordinadora, estos tres pueblos podrían alcanzar los 175.000 habitantes si se aplican los planes generales y recalificaciones pendientes proyectadas por los consistorios.
Por municipios, la Coordinadora destacó el caso de l'Eliana, cuyo término ya está adjudicado en su totalidad, como «ejemplo de lo que no se debe hacer y de lo que será el resto de la comarca en un futuro». Respecto a la Pobla de Vallbona afirmaron que su futuro urbanístico con unos 90.000 vecinos «ya no tiene marcha atrás», pues el PGOU ya ha sido aprobado. Por parte de Llíria aseguraron que la situación «está controlada» ya que el PGOU se llevó a cabo antes del boom urbanístico.
Los portavoces de la asociación señalaron a Vilamarxant, Benaguasil y Nàquera como los tres municipios que experimentarán un crecimiento mayor y más incontrolado en los próximos años, ya que los dos primeros aún funcionan con normas subsidiarias y aún así se están aprobando PAI con miles de viviendas, mientras que el tercero podría acoger hasta 15 nuevos proyectos mientras la Generalitat todavía no ha aprobado su PGOU.
Fuente: Levante EMV
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