domingo, febrero 12, 2006

El Cuarto Poder

"La libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír". George Orwell
J. JAVIER BELMONTE
El primer periódico del que se tiene noticia fue La Gaceta del Senado, una relación periódica que se publicaba en la Roma antigua para dar a conocer, sin comentarios, las deliberaciones y decisiones del Senado. No se imprimía, los taquígrafos apuntaban lo que decían los senadores y luego los calígrafos lo copiaban. Eran pocos ejemplares y se repartían gratuitamente o se pegaban en la pared del Senado.

El primer periódico impreso salió en 1609 en la ciudad franco-alemana de Estrasburgo. Se trataba de una publicación semanal, se llamaba Relación y tenía cuatro páginas. Lo leía la crema social y económica de la ciudad y sus puntos de vista tenían mucha influencia en la opinión pública de su tiempo y lugar.

L'Eliana 2000
L'Eliana 2000, editado por la Asociación de Vecinos de Montesol y Adyacentes, nacía en abril de 1993 gratuito, con cuatro páginas y la ilusión, como decía su primera editorial, de convertirse en "una tribuna de la cual se sirvan todos siempre dentro del juego democrático y del respeto a las opiniones contrarias". Desde entonces y después de ciento cincuenta y tres meses de publicación ininterrumpida, la editora y la dirección de este periódico mantienen la misma ilusión, para que todo aquél que tenga algo que decir sobre L’Eliana lo pueda expresar con total libertad a través de este medio dirigido a sus lectores, los vecinos y amigos de L'Eliana.

Pero L'Eliana 2000 nacía con otras ilusiones, por un lado "ser un nexo de contacto entre todos los pertenecientes a esta comunidad, L'Eliana" y por otro "un lugar de referencia para poder valorar y que valoren los demás, los temas que verdaderamente nos preocupan". Desde esta perspectiva, no cabe duda que subyace una intención clara de expresar opiniones y ejercer cierta influencia en nuestro entorno, con la intención de ver una mejora en nuestras vidas. Si ésto es formar parte de lo que denominan Cuarto Poder, detrás del Gobierno y Pleno Municipal, y del Juez de Paz, son los propios lectores, con su valoración, los que han de ponderar el esfuerzo realizado por cientos de personas que han colaborado a lo largo de todos estos años para que todo esto sea una realidad.

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