Las balas halladas en el lugar del crimen no pertenecen a las armas del detenido
V. C. M., Valencia
El asesinato el pasado lunes de un hombre de nacionalidad francesa en la Pobla de Vallbona todavía no se ha dado por cerrado, a pesar de que el pasado jueves la juez de Llíria encargada del caso ordenara el ingreso en prisión de un compatriota del fallecido por su relación con el crimen. La letrada ordenó el secreto del sumario sobre el caso y no especificó el grado de implicación del detenido, aunque fuentes bien informadas aseguraron que no fue el autor material de los hechos.
V. C. M., Valencia
El asesinato el pasado lunes de un hombre de nacionalidad francesa en la Pobla de Vallbona todavía no se ha dado por cerrado, a pesar de que el pasado jueves la juez de Llíria encargada del caso ordenara el ingreso en prisión de un compatriota del fallecido por su relación con el crimen. La letrada ordenó el secreto del sumario sobre el caso y no especificó el grado de implicación del detenido, aunque fuentes bien informadas aseguraron que no fue el autor material de los hechos.
Así pues, la muerte a tiros del proxeneta Maurice P. K sigue siendo un caso abierto y su presunto asesino podría continuar suelto. Las mismas fuentes aseguraron que las balas que se hallaron en el lugar del crimen, un chalet propiedad de la víctima en la urbanización Montecolorado, corresponderían a un tipo de munición empleada principalmente en Francia, pero no es la que se utiliza en ninguna de las dos armas que se hallaron en la casa de l'Eliana del detenido, que por otra parte tiene una orden de búsqueda y captura dictada por la gendarmería francesa.Las fuentes sí confirmaron que el por ahora único detenido y el asesinado mantenían negocios relacionados con el narcotráfico, como demostraría el hachís que la policía halló en el chalet de l'Eliana. A este respecto, las fuentes indicaron que la mitad del material incautado no era droga pero la querían hacer pasar como tal.
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